Al otro lado de la ventana es un creepypasta corto pero efectivo. Es de un subgénero que me gusta catalogar como «weepypastas»: creepypastas putos suicidas emo depresivos. Y vaya que este se ajusta a esa rúbrica. Te pone en el lugar del protagonista como un niño que ha olvidado asegurar su casa mientras sus padres están fuera. Un pequeño error sobre el que decide no actuar por estar ensimismado en su miedo. Lo que pasa después… solo léanlo. Miedo no es el único sentimiento que les inducirá.